sábado, 23 de junio de 2012

Desesperación

Ayer me encontré a un hombre llamado Antonio, que para más datos el 26 de este mes cumplirá 61 años; lo llevé en coche hasta Fuente Vaqueros (Granada).

“¿Y qué?”, me dirás.

Simplemente te podría responder que me preguntó si tenía algún trabajo que ofrecerle; venía desde Trujillo (Cáceres), de pueblo en pueblo, buscando trabajo, cualquier trabajo. Iba a Fuente Vaqueros andando porque no tenía dinero para ir en autobús. Había comido porque un matrimonio le compró un bocadillo de tortilla esa mañana.

Mientras, los políticos hacen su paripé afectadamente y después se van a sus casas con los bolsillos y la barriga llena (en España ya son muchos los que ni tan siquiera pueden decir esto último). Vergüenza me daría decir que me dedico a la política; pero, claro, no todos tienen vergüenza.

Y ahora algo de esas frías estadísticas que tan poco nos afectan:

Juvenal hablaba del “Panem et circenses”; ¡qué suerte la de los romanos!, en la actualidad hay mucho circo (del muy muy malo) y poco pan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario